Hasta 2017, los pavimentos tenían un color y un brillo aproximados. La misma marca comercial presentaba unas tonalidades corporativas distintas de una gran superficie a otra. Esto sucede porque la cantidad de factores que influyen en el cromatismo final de un pavimento son interminables. Influyen los pigmentos, pero también la combinación de elementos que conforman el hormigón, los aditivos que controlan los procesos químicos, el propio proceso de curado, el pulido y el tratamiento superficial, hasta el lugar de procedencia de la arena.
Prosistemas reunió a un equipo de químicos e ingenieros para crear un patrón universal para los pavimentos de la multinacional francesa Leroy Merlin. Durante 7 meses, 9 personas experimentaron con pigmentos, materiales, procesos, pruebas de resistencia… crearon 40 prototipos que tenían como punto de partida el Pantone 7528, de los que se seleccionaron dos y el cliente decidió el patrón final.